El famoso “Bajón”

Cuantas veces leemos por aquí “venía bien, pero hoy me pintó el bajón”.

Cuando nos pasa eso creemos que retrocedimos… que creíamos que una situación estaba superada o en vías de ser superada pero que todo eso fue una ilusión transitoria y estamos hechos mierda como el primer día.

Nada de eso.
Los bajones vienen por una suma de cosas que ni siquiera sabemos que están sucediendo.
Cuando estás con amigos el bajón no viene, cuando te estás clavando un rico asado tampoco, cuando estás mirando un buen partido de fútbol, tampoco.
Ahora bien, si ese día alguna otra cosa te salió mal, como por ejemplo un quilombo en el laburo o una discusión con tu vieja…o simplemente te sentiste solo..cagaste. Ahí pinta el bajón y lo atribuimos pura y exclusivamente a “ella”.
Y sentir que estamos bajoneados “por ella” nos bajonea aun más.
Es como un círculo vicioso.

En esos casos no tiene mucho sentido luchar contra la corriente. Permitite el bajón. Descargate. Llorá un rato. Puteá. Rompé algo que te la recuerde. En definitiva, dejate llevar por el bajón…que así como viene se va.
Y vas a ver que esos bajones atribuidos “a ella” se van a hacer más espaciados.